Abuelas de Plaza de Mayo despide con enorme tristeza a la Abuela Elda Trinchero de Rossetti, madre de Adalberto Rossetti y suegra de Liliana Ross, desaparecida embarazada de mellizos. Elda fue una de la primeras Abuelas en sumarse a este colectivo de búsqueda y reclamo de Memoria, Verdad y Justicia. La recordaremos siempre por su calidez, hermanada a su consuegra Lucía en la búsqueda de sus nietos, y por su fortaleza inmensa para sobrellevar momentos de los más dolorosos. Elda pudo concluir la búsqueda de sus nietos en marzo de 2011, gracias a la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas llevada adelante por el EAAF, que identificó los restos de su nuera Liliana y confirmó que había sido asesinada antes de dar a luz. Hace dos años, la vida le dio otro revés, debió despedir a su hijo Adalberto. El viernes, con 93 años, falleció rodeada de su familia, que supo transformar dolor en amor.

El caso

Adalberto Rossetti y Liliana Ross se conocieron en los grupos parroquiales de su ciudad natal, Chacabuco. Se pusieron de novios enseguida, luego se fueron a estudiar a La Plata y allí profundizaron su compromiso de amor y militancia. Liliana fue secuestrada el 10 de diciembre de 1976 embarazada de cuatro meses, de mellizos. Adalberto debió esconderse primero y exilarse después. Por lo que la búsqueda de los niños quedó en manos de las Abuelas, Elda y Lucía. Ellas viajaban desde Chacabuco, primero a La Plata y más tarde a Buenos Aires, donde junto a otras abuelas como ellas recogían pesquisas y armaban estrategias de búsqueda. Las primeras pistas sobre el nacimiento de sus nietos las orientaron a los mellizos apropiados por el subcomisario Samuel Miara, pero luego se comprobó que los niños pertenecían a la familia Reggiardo Tolosa. Fue un tremendo golpe para ambas familias, que ya habían preparado sus vidas para recibirlos. Entonces la búsqueda debió continuar.

Para ese momento Adalberto ya había vuelto y junto a su madre y consuegra continuaron buscando. Lucía no llegó a conocer la verdad sobre lo ocurrido. Elda entonces visitaba la sede de Abuelas junto a su hijo. La noticia que confirmó el final de la búsqueda espació aún más los encuentros, pero siempre mantuvimos contacto con la familia Rossetti, a quien queremos abrazar especialmente en este momento.

Querida Elda, hasta siempre.