14 de mayo de 2014
La Abuela Emilce Flores declaró por la desaparición de su hija embarazada, Olga Noemí Casado de Cugura y y también declaró la nieta restituida Natalia Suárez Nelson Corvalán, en las audiencias por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el Centro Clandestino de Detención La Cacha durante el año 1977, que alcanza a 135 víctimas, entre ellas siete embarazadas.
Declaración de Emilce Noemí Flores de Casado, madre de Olga Noemí Casado:
Relató que su hija se casó a los 18 años con Jorge López Uribe, quien fue secuestrado el 26 de agosto de 1976. Como consecuencia de saberse perseguida, Olga dejó su casa en Mar del Plata y se fue a vivir a La Plata con un matrimonio. A partir de entonces su madre recordó que tuvo contacto con ella pocas veces y que mantenían la relación por carta.
Las últimas noticias que tuvo de su hija fueron a fines de 1977; su hija le envió un poema para el día de la madre y poco después se comunicó con Cristina, la hermana de Jorge López Uribe. Después de eso, Emilce viajó a La Plata para verla pero no la encontró.
Después de su desaparición comenzarón las gestiones ante el Ministerio del Interior, los tribunales marplantenses y de Capital, la presentación de habeas corpus con organismos de Mar del Plata. Siguieron buscando durante años con la esperanza de encontrarla al volver la democracia.
Emilce señaló que no sabía que su hija estaba embarazada al momento del secuestro. Lo supo mucho años después cuando sus nietas comenzaron a trabajar en Abuelas de Plaza de Mayo. Entonces la familia Casado dejó sus muestras hemáticas en el Banco Nacional de Datos Genéticos y así pudo ser identificada su nieta. También recordó que la joven no quiso conocerlos en un primer momento, pero que en el año 2009 fueron todos a Santiago del Estero y se encontraron con ella. Dijo además que su nieta le contó algunos detalles sobre su apropiación; el apropiador se desempeñaba como agente de inteligencia y le contaron que había sido entregada a aquel por el fallecido Alejandro Agustín Arias Duval, alias El Gato.
Pocos años después, en 2012, recuperó los restos de su hija y se inhumaron también los de su yerno, Juan Oscar Cugura. Indicó que su nieta nació el 10 de febrero de 1978 y el 1° de marzo de ese año mataron a su hija de 6 tiros, un mes antes de que cumpliera los 20 años.
Luego fue el turno de María Natalia Suárez Nelson, hija de Mario César Suárez Nelson y de María Elena Isabel Corvalán.
En su breve declaración se refirió a las circunstancias en que asesinaron a su padre y secuestraron a su madre embarazada. También a las noticias que recibió la familia Corvalán sobre su nacimiento. Ella nació el 8 de agosto de 1977 por la tarde y una partera que habría asistido el parto se comunicó telefónicamente con la familia para decirles que había nacido.
Luego se refirió al largo proceso de identificación y restitución que vivió como algo muy traumático. Recordó que vivió 10 años en Paraguay como consecuencia de la huida de la pareja que la había inscripto como hija propia -Omar Alonso y María del Luján Di Mattía- para profugarse de la justicia argentina.
Indicó que el 25 de diciembre de 1993 detuvieron allí a Omar Alonso y que ella permaneció con Di Mattía, quien recién entonces le dijo que no era su hija y que creía que podía ser hija de desaparecidos. También señaló que tenían contacto con los niños apropiados por Samuel Miara y Norberto Atilio Bianco, también prófugos de la justicia argentina afincados en Paraguay.
Después de esto le fueron contando algunas cosas sobre su apropiación. Según le dijeron, Juan Carlos Herzberg la habría llevado a la casa del matrimonio ubicado en calle 39 entre 7 y 8 de la ciudad de La Plata, diciendo que se trataba de la hija de una mujer enferma internada en el Hospital Español. Di Mattía le dijo haber creido esa historia, aunque a mediados de la década del ´80 –según la mujer- comenzó a sospechar que era mentira a partir de la denuncias que comenzaban a circular.
Recordó también que a fines de la década del ´90 el aquí imputado por otros delitos Juan Carlos Herzberg se presentó en la casa y después de pedirle perdón y reconocer que podía ser hija de desaparecidos, le dijo que había sido entregada por un hombre que había fallecido, tal vez de apellido Masota, y que no podía ayudar con más datos.
Natalia contó también que consultó la página de Abuelas de Plaza de Mayo buscando datos para poder identificarse, que visitó en una oportunidad la casa de Herzberg para volver a hablar sobre el tema con él, recibiendo la negativa de aquel a colaborar. Refirió también que hablaba del tema con Di Mattía pero no con Alonso, quien consideraba una traición que ella buscara sus orígenes.
Señaló además que Juan Carlos Herzberg y su esposa eran sus padrinos y que ella sabía que el hombre estaba relacionado con el liceo naval y que se trataba de una persona importante.
En julio de 2007 cambió su identidad y afirmó que pudo conocer la historia de sus padres a partir del contacto con su familia y por medio de Abuelas de Plaza de Mayo. Así supo de su militancia en Montoneros, de sus estudios y de que su madre permaneció secuestrada en La Cacha.
En esta causa se investigan la aplicación de tormentos y privación ilegal de la libertad cometidos en perjuicio de su madre. Por su sustracción había sido imputado Arias Duval, quien murió antes de llegar a juicio. Ningún otro imputado está reprochado por el robo de Natalia. Tampoco se investiga aquí el asesinato de su padre.
Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas
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